viernes, 27 de febrero de 2009
Fuentes de los articulos.
EL POTENCIAL COMUNICATIVO DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS. ¿NUEVAS POSIBILIDADES PARA LA COMUNICACIÓN EDUCATIVA?
Marta Fernández Prieto
http://www.sav.us.es
Articulo 2.
EL CONCEPTO DE MEDIACIÓN EN LA TECNOLOGÍA EDUCATIVA APROPIADA Y CRITICA Dra. Beatriz Fainholc, 2003. Ficha Cátedra . UNLP
http://www.portal.educ.ar/
martes, 24 de febrero de 2009
lunes, 23 de febrero de 2009
DEFINICION DE CONCEPTO
CONCEPTO SEGÚN LA PEDAGOGÍA
1. Unidad esencial de la actividad del pensamiento, con cuya ayuda se reconoce lo general y esencial de una manifestación, y que posibilita el reconocimiento profundo de la realidad en forma generalizada.
2. Conocimiento de lo general y esencial de los objetos, los hechos y los fenómenos de la realidad, y que constituye la forma fundamental con que opera el pensamiento.
3. En la teoría ausebeliana, un objeto, evento, situación o propiedad, que posee el atributo de criterio común y que se designa mediante algún símbolo o signo.
4. Forma principal del proceso mental en la cual se reflejan las propiedades esenciales de los objetos y fenómenos, además de las propiedades comunes.
5. Contenido de aprendizaje referido al conjunto de objetos, hechos o símbolos que tienen ciertas características comunes.
6. Entidad abstracta, de carácter mental y no objetal, que designa un grupo de objetos, hechos o símbolos que poseen características semejantes y que por abstracción se agrupan como pertenecientes a una misma categoría.
científico 1. Concepto estructurado mediante la instrucción, que una vez adquiridos permiten al niño tener una comprensión consciente de lo que sabe y que puede articular su comprensión mediante definiciones verbales.
conjuntivo 1. De acuerdo con Bruner, es aquel concepto cuyos atributos relevantes están todos presentes al mismo tiempo.
disyuntivo 1. Concepto que se define por la presencia de uno cualquiera de sus atributos relevantes, según Bruner.
empírico 1. Generalización de las propiedades externas de los objetos y fenómenos, obtenido por comparación de las cualidades comunes que se observan en un grupo determinado de hechos o fenómenos de la realidad.
espontáneo 1. Concepto estructurado sobre la base de la experiencia cotidiana, donde la adquisición no es consciente o deliberada, y que ocurre con poca o ninguna conciencia del niño de lo que piensa conceptualmente.
inclusivo 1. De acuerdo con Ausubel, aquellos elementos que existen en el repertorio de conocimientos del alumno que sean relevantes para lo que se esperamos enseñarle.
relacional 1. En la teoría de Bruner, concepto en el que los atributos definitorios se definen entre sí.
teórico 1. Aquel que toma en cuenta el sistema de relaciones internas que constituye la esencia del objeto, hecho o fenómeno de la realidad. (Sinónimo: concepto científico).
CONCEPTO SEGÚN LA ECONOMÍA
Un concepto es el elemento básico del pensamiento. Es el almacenamiento físico, material de información (en neuronas o electrones). Todos los conceptos de la memoria están interrelacionados, forman una red.
CONCEPTO DE GASTO
Dinero o recursos empleados en una operación.
CONCEPTO SEGÚN LA INGENIERÍA
Objeto definido. Por ejemplo, el concepto matemático de grupo es el creado por su propia definición. A veces los conceptos se definen enunciando las propiedades comunes de varios objetos o que se suponen en ellos; de esta manera se crea, por medio de la definición, un objeto ideal con solo las propiedades comunes a todos ellos. Por ejemplo, conductor es un concepto que reúne la propiedad común a muchos cuerpos de tener cargas libres y, por eso, se define como un volumen con cargas libres. Los conceptos matemáticos están definidos muy precisamente: uno sabe inequívocamente si dados un conjunto y una operación son o no un grupo conmutativo. Los conceptos del lenguaje habitual no suelen estar inequívocamente definidos: decir si una prenda de calzado es un zapato o una bota es, a veces, difícil.
CONCEPTO SEGÚN LA FILOSOFÍA
Representación intelectual (abstracta) de un objeto. Acto o producto de la concepción intelectual o intelección. Se llama también universal, y, en su sentido objetivo, idea. La filosofía medieval se desarrolló en gran parte en torno al llamado "problema o cuestión de los universales". Se trataba en él de qué genero de realidad poseen los géneros y las especies (los universales) -el hombre, el oro-: si una realidad extramental (realismo absoluto) o sólo mental (conceptualismo), o si se trata de meras palabras (nominalismo).
sábado, 21 de febrero de 2009
Articulo No.2 "El concepto de mediación en la tecnología educativa apropiada y critica"
PRESENTACIÓN
Parafraseando a Diaz, E. 1999 (1) cuando sostiene que “los sujetos nos vamos constituyendo a partir de las prácticas sociales y de los discursos de nuestro tiempo histórico”, la revisita contínua del campo de la Tecnología Educativa al articular el enfoque socio-cultural permite reconocer cómo se van constituyendo prácticas de tecnología educativa en la relación articulada “sociedad – cultura- educación” a través de diversos análisis deconstructivos. Cobra relevancia para ello “las nuevas formas de cotidianeidad” (Diaz, E. op.cit.) representadas por las TICs como artefactos y lenguajes por las cuales se constituyen las mediaciones tecnológico- educativas al conformar nuevas miradas al campo de una T.E. Apropiada y Crítica (Fainholc,B. 2000) (2). Esta mirada propone un espacio de articulación de distintos dominios- al estilo de los Estudios Culturales o Teoria Cultural (Williams,1997) (3) como perspectiva teórica y práctica que aborda la complejidad de los fenómenos tecnológico-educativos .Se trata de una forma de teoría social dispuesta como alternativa a un análisis socio-histórico general que estudia las relaciones específicas y cambiantes de las numerosas y diversas actividades humanas , en este caso mediadas por procesos y artefactos tecnológicos. También, explora las relaciones dinámicas y específicas de estas prácticas modificables- en contenido e intención- dentro de situaciones históricas globales. Así, reconoce una articulación de diversas teorías filosófico-epistemológico, psicológico-sociales aplicadas a la educación, al área semiológico-linguística, de la ciencia de la critica y la práctica, que se integran y reinterpretan en algún proyecto concreto de acción de tecnología educativa como forma de conocimiento e intervención. Recuérdese que un campo está constituida- al mismo tiempo -por las estructuras materiales y simbólicas en una sociedad con el conjunto de valores y reglas que la sostienen, no sin la existencia de conflictos en el afán por alcanzar hegemonía (Bourdieu,)(4). Este concepto deja sentado que las propiedades de los espacios estructurados con posiciones y personas en pugna, varían constantemente en sus relaciones de poder. A su vez, el concepto de articulación (Jameson, 1994)(5) en este contexto, ayuda a comprender el modo por el cual las instancias y los campos de mediación se combinan y disputan espacio de poder explicativo y práctico.
Entonces en el contexto de los Estudios de la Cultura, la mediación tecnológico-educativa deja de ser instrumental para convertirse en parte de la estructura de esta nueva civilización llamada “sociedad del conocimiento” , desde un lugar dentro de la cultura, llevado adelante por los programas educativos formales, no formales e informales que hoy utilizan – quiénes no?- materiales educativos de todo tipo, aunque preferentemente con TICs. Por ello la mediación tecnológico-educativa planteada de este modo, no remite a los artefactos sino a los nuevos modos de percepción y lenguaje, nuevas narrativas, escrituras y sensibilidades que configuran las subjetividades . Castells, así sostiene que la tecnología coadyuva a las mutaciones de largo alcance, incluso antropológicas en la sociedad y la cultura, y a los cambios en los modos de producir y circular saber. De este modo, las mediaciones pedagógicas como objeto de estudio de la TEAyC produce un análisis de las formas de captar, codificar y comprender - desde lo sistémico-holista-recursivo (Morin, 1999) (6) los fenómenos tecnológicos aplicados a la educación en su transformación de la realidad dentro del mundo actual de la complejidad e incertidumbre. La centralidad en estas mediaciones para la transformación y búsqueda es el respeto de las múltiples culturas y de los nuevos espacios existentes para una participación democrática, por lo cual se opta por “principios de procedimientos” (Carr, 1999)
(7) para proponerle a la tecnología un carácter ético y solidario. La Tecnología Educativa Apropiada y Crítica Esta línea de indagación dentro del campo de la T.E. aparece como instancia elaborativa y superadora- a fines del siglo XXI- de una Tecnología Educativa Convencional existente desde la década del 60 del siglo XX. Desea profundizar la comprensión superficial y simplificadora de cómo incorporar, utilizar y aplicar los MCS a la clase para solucionar el problema de la calidad educativa administrada de manera eficaz y eficiente. Estaba sustentada en tres pilares: el enfoque de sistemas, la psicología conductista y los medios considerados como comunicaciones. En la década del `70 del siglo pasado, el sentido se ubicaba en incorporar los medios a la situación educativa de un modo pertinente, con lo cual la TE Apropiada – de fuerte acento alternativo y sociocultural- se relaciona con una propuesta de una organización integrada de personas, significados, conceptualizaciones y artefactos pertinentemente adaptados, a fin de tender a la promoción del aprendizaje contextuado de un modo libre y creador ( Fainholc, 1990) (8).Con ello la Tecnología Educativa Apropiada tiene en cuenta el contexto sociocultural y los actores en que se realizará la intervención educativa tratando que los medios seleccionados y combinados sean los más apropiados y pertinentes a esa realidad comenzando a reconocer en el ámbito de la T.E. a las prácticas pedagógicas como prácticas sociales. Los pilares en que se sustenta esta T.E. es el enfoque sistémico- holista, las teorías constructivistas, cognitivistas e interactivas del aprendizaje y de la enseñanza, y la sociología de las comunicaciones sociales y de las tecnologías de la información –TIC- en contextos que sintetizan lo global y lo local. Es decir, se produce la 1era resignificación de la tecnología considerándola no neutra -o que acompaña intereses con decisiones socio-políticas más amplias- en un mayor nivel de reflexión o análisis al plantear el dinamismo que llevan implícitas las relaciones sociales. Pensar en la tecnología a fin de siglo pasado era ya pensar en qué sentido se pretendía lograr con la incorporación de los MCS y la PC en las aulas considerando cuestiones de la cultura postmodernista y sus crisis, y el poder dentro de un específico contexto, escenario y actores socio-históricos.
Un paso más
Un paso más en elaboración crítica de esta línea, profundiza la tecnología como ciencia de lo artificial , donde uno de sus principios metodológicos además del diseño de proyecto y el análisis de productos, es la simulación . De ahí que se constituya en una nueva forma de organizar socialmente la transformación social en este tiempo histórico (Broncano, 2000) (9) o como un espacio de configuración del futuro para la creación de oportunidades y alternativas posibles dentro de un encuadre socio-cultural altamente pragmático. Por ello la cultura tecnológica a desarrollar es la capacidad socio-educativa de enseñar a captar y aprovechar las oportunidades de transformación a través del diseño , que como proceso y producto, es a la tecnología, lo que las teorías, son para las ciencias. Es interesante reconocer que el diseño se apoya en tres estadios de representación que parten de: 1) la teoría del cálculo a partir de la consulta del saber de los expertos, para pasar a 2) la representación de la entrada y salida de la transformación a llevar a cabo, es decir, es el modelo propiamente dicho ( en el lenguaje abstracto simbólico de la ciencia artificial) para arribar a 3) la realización en el soporte físico de lo calculado y representado o producto tecnológico. (Broncano, 2000) (op. cit. ) La tecnología en el afán de diferenciarse de la ciencia, pero complementándose, articula lo explicativo de la ciencia con lo propio prescriptivo para lograr la fiabilidad de las transformaciones -de proceso y producto - realizadas (o sea que los procesos, los productos y artefactos funcionen, sean útiles, etc.). Así articula la utilidad epistémica de las representaciones científicas con la pragmática que prescribe acciones de un sistema para lograr algún objetivo. Consecuencia de ello, se sostiene que los medios tecnológicos son objetos culturales, con lenguajes específicos o sistemas de símbolos propios y equipos artefactuales que los portan dentro de un sistema más amplio, que hoy está repreentada por una cultura mediatizada global hegemónica. (Canclini, 1997) (10). Siguiendo este pensamiento, nos referimos al hibridismo y mestizaje como formas culturales amalgamadas , de fronteras maleables y estrategias miméticas que aparecen en la negociación de sentidos de los flujos discursivos entre centro y periferia del mundo. Por lo tanto, así, se repiensa , deconstruye y formulan proyectos de tecnología educativa como una construcción socio-cultural de transformaciones que puedan intervenir transformativamente, en la “ sociedad y economía del conocimiento” del siglo XXI, contexto en el que inscriben las prácticas mediadas con medios (Barbero,J. )(11) en la enseñanza (formal y no formal) para la orientación de aprendizajes reales y virtuales. Por ello, la reconstrucción de los conceptos claves del campo de la TEAyC incluyen las línea hermeneúticas y de las ciencias críticas en sus dimensiones: 1-semiológico-lingüística: donde lo representacional y discursivo en la comunicación para la configuración de sentido o significados en central; 2-socio antropológico: donde el concepto de acción/ interacción mediada importa; 3- de la ciencia de la práctica : 4-socio-cultural-político para fortalecer el concepto de equidad como equivalencia que incluye y promueve la diversidad.
LAS MEDIACIONES
En sociología de las comunicaciones sociales y en semiología, esta conceptualización acuñada por Barbero J. (1982) permite superar la postura centrada en los medios artefactuales que transportan información, monopolizan y anarquizan los procesos de comunicación, por una nueva interdisciplinariedad de los espacios estratégicos dados por la Sociología de la Cultura, los estudios de la Comunicación, la nueva Antropología, la Politologia cultural, etc. De este modo, los medios son parte de las mediaciones sociales (en plural) existentes, que apuntan a los procesos de interacción y reconstrucción cultural . Parten de la comunicación y vivencias de la vida cotidiana ,entre otros mediadores tales como el trabajo pedagógico , socio-comunitario de las ONG, los movimientos étnicos, populares urbanos, etc. Las mediaciones se sustentan en el concepto de “acción mediada” (Wertch, Vigotsky,etc) ( 12 ) al referirse a las acciones personales, organizacionales y simbólicas que se dan hacia adentro y afuera de una propuesta, en nuestro caso, de un programa educativo. Están formadas por las herramientas culturales de diverso grado de materialidad, histórica y culturalmente situadas para provocar a través de la interacción, dominios en la estructuración cognitiva y el desarrollo de las funciones socio psicológicas superiores de la persona. De este modo, apunta- a pesar de tratarse de un concepto o idea polimorfa e interdisciplinaria - al proceso que convierte la multirrepresentación de una realidad en otra, o aquello que designa los factores que permiten y promueven el intercambio de los infinitos flujos simbólicos entre los agentes socio –culturales y los artefactos tecnológicos, favoreciendo la co-determinación de las condiciones y fuerzas de producción mediada de significado. Las mediaciones conforman redes de sentidos no sólo contextuales sino intertextuales – por la enorme convergencia en que se manifiestan , y hoy también son hipertextuales (Ver “Hipertexto-media”) - que movilizan y enlazan una enorme diversidad de campos (Bourdeiu, op. cit) . Por ello, es imposible “mapear todas las mediaciones de un acto comunicativo” (Araujo, I.2002) ( 13). La red de prácticas discursivas son los lugares de las acciones mediadas o las mediaciones, donde se instala el proceso de interacción comunicativa, que debe retomarse luego para comprender el proceso de la interactividad pedagógica de los materiales educativos o de las acciones tutoriales. Es así un proceso múltiple, complejo, casi inabarcable, donde se producen reacciones que se disparan en diversas direcciones.....y donde conviven....diversas conexiones,....(Orozco, 1994) (14). Deconstruir e identificar los factores hacia el interior de las mediaciones permite comprenderlas como estrategias de producción, circulación y consumo de productos tecnológicos y de relatos o discursos, desde lugares consensuados como legítimos y que se hallan en disputa por alguna hegemonía del poder simbólico. Piénsese si no, en Internet. Foucault (1982) (15) caracteriza al poder como una “red productiva” que penetra todo el cuerpo social de modo visible e invisible, oculto y presente . Cuando apuntamos a este análisis, se perciben las condiciones sociales y tecnológicas de producción y recepción de las prácticas discursivas. Se develan los micro-mecanismos socio-políticos de poder para que en una situación dada , un usuario ( o lector o locutor/a) pueda reconocer su participación como autorizada, o sea conocer qué voces componen los discursos y qué posiciones se detentan para producirlos como saber local o específico en una relación estratégica que los vincula y mueve ( por que nunca es fija). Ello ayuda así a comprender la problemática de la “exclusión” de otros en esta producción y circulación de prácticas discursivas , y algunas de las razones. Aplíquese este análisis a las relaciones interdependientes entre centro-periferia del mundo referido a la tecnología en general y a las TIC en especial para entender la combinación de factores y flujos de sentidos en tensión entre tales campos de fuerza. Hoy las mediaciones necesitan de una reflexión crítica cultural acerca de la heterogeneidad presentada a partir de un mundo interconectado global y comunicativamente y en relación hegemónica desde un "acá" periférico precario local y resignificable desde los puntos de vista socio-cultural y cognitivo.
LAS MEDIACIONES PEDAGÓGICAS
Se hallan representadas por la acción o actividad, intervención, recurso o material didáctico que se da en el hecho educativo para facilitar el proceso de enseñanza y de aprendizaje por lo que posee carácter relacional. Su fin central es facilitar la intercomunicación entre el estudiante y los orientadores para favorecer a través de la intuición y del razonamiento, un acercamiento comprensivo de las ideas a través de los sentidos (Eisner,1994) (16) dentro del horizonte de una educación concebida como participación, creatividad, expresividad y racionalidad También se refiere a los procesamientos didácticos de la información para hacerla aprendible, ya que permite visualizar el tratamiento de los contenidos y de las formas de expresión en relaciones comunicativas que realicen una selección y combinación de los medios y formatos, que posibilitan andamiar ( ZDP según Vigotski) (17) , el aprendizaje presencial y a distancia y en consecuencia, fortalecer las potencialidades de interactividad a través de los materiales educativos. Para profundizar una perspectiva desde la Tecnología Educativa de las mediaciones pedagógicas, se sostiene el diálogo y la interactividad didáctica provocado y posibilitado en las mediaciones pedagógicas que hace que el estudiante los ejerza de un modo particular en el espacio diseñado para dicha interacción . El aporte de Gadamer, H. (1973) ( 18 ) , dentro de la corriente filosófica hermenéutica comprometida con el desarrollo del trabajo interpretativo, brinda elementos clarificadores sobre el "diálogo" , porque el intérprete y el texto son dos interlocutores que a través de la articulación dialéctica de preguntas y respuestas relacionadas mutuamente, pretenden alcanzar el entendimiento para comunicar algo. Entender el diálogo hermenéutico ayuda a comprender el trabajo pedagógico de las mediaciones pedagógicas donde la interrogación , -cara a cara o mediatizada,- lleva a profundizar la relación a partir de la respuesta brindada a una pregunta y a modificar el horizonte de la comprensión propia del intérprete, poniendo en evidencia sus límites y solicitándole nuevas aperturas. En este contexto, se privilegia tanto la dimensión del escenario sociocultural, organizacional e histórico como la del actor, sujeto protagónico dentro de una relación dialéctica como “agente , proceso y producto y que actúa con “herramientas culturales”, de modo “situado” . Se puede pensar en diferentes niveles de análisis respecto de las mediaciones:
1-La mediación cultural: Compuesta por bienes materiales y simbólicos, – entre ellos, el fundamental es el lenguaje, enriquecido histórica y contemporáneamente por otros lenguajes-, regulan la interacción con el ambiente y entre los sujeto. Posee un efecto recursivo y multidireccional porque toda acción mediada pertenece a una cultura que modifica al mismo tiempo al sujeto y al ambiente. Ello genera cambios evolutivos a partir de lo acumulado por las generaciones anteriores de la especie o desde lo más ancestral – para organizarse o condicionarse en sistemas muy complejos Piénsese en la evolución y transformación de las técnicas y luego la rigorización científica del saber tecnológico-. Las mediaciones culturales pueden presentarse en dos variantes interesantes en las voces de Bruner (19) y Barbero. J. (op. Cit). El 1ero nos dice que se halla compuesta de herramientas culturales que permiten mediar nuestras acciones ya que conforman, en forma y contenido, nuestras representaciones mentales al mediar nuestro modo de construir los significados y dar sentido al mundo y a la vida. El 2do apunta a la competencia comunicativa y cultural- al estilo de Habermas, J. (20) - como conjunto de experiencia, que incluyen la diversidad de grupos subculturales, género, etnias, etc. como matrices comunicativas a partir de las cuales se elaboran, leen y comprenden los contenidos o mensajes. Por lo cual, según el modo de apropiación cultura que se lleve a cabo, así será el uso social que se logre. Dentro de esta perspectiva, toda mediación –artefacto tecnológico o proceso comunicacional- forma parte de una cultura, entendida como el espacio compuesto por representaciones simbólicas compartidas que le brindan a los sujetos su identidad al conformar su mente y su emoción. Se trata también del espacio constituido por las prácticas cotidianas imbuidas de valores y creencias comunes y atravesadas por conflictos múltiples; es el lugar de la interiorización histórica de marcos de referencia específicos que también, incluyen desigualdades varias y la construcción contestataria de resistencias. El sujeto como consecuencia, recibe y recrea diversas herramientas culturales (Bruner, 1999) (op cit) por las cuales interpreta, comprende y re-significa la realidad para volverlas a incorporar como generadoras o “matrices”- compartidas con otros sujetos- desde donde protagonizará procesos variados. El proceso que soporta los mecanismos señalados es el de la socialización donde la interacción con los medios culturales deja residuos múltiples, que incorporados al sujeto, se constituye entonces, en “su caja de herramientas culturales” con las cuales operará resignificando la realidad. 2-La mediación comunicacional: todo proceso y soporte tecnológico es y se constituye en un sistema de representación simbólica compartida por otros a través del tiempo, por lo cual se produce algún intercambio comunicacional. Para ello se necesita no sólo de un soporte para presentar y distribuir información sino que se comunique algún propósito en común o que posea alguna función para el conjunto. La comunicación es un proceso social que se sustenta en la interrelación dialógica entre personas, o sea es un proceso mediado, interactivo, situado y local , rasgos que sostienen a los posteriores aprendizajes que se desarrollen y que robustecen los mecanismos cognitivos de las funciones superiores del pensamiento de los sujetos. En este contexto, los papeles de emisor y receptor se intercambian conformando el de “preceptores” que siendo “prosumidores” (Toffler, 1999) ( 19 ) – productores y consumidores de información al mismo tiempo,- resignifican sentido dentro de procesos orquestales (Bateson, 1984) (20), circulares, recursivos o de flujos de información – donde el origen y su fin no se distinguen- integran y posibilitan de modo ininterrumpido, el comportamiento del sujeto. 3-La mediación semiológica: los medios tienen un lenguaje propio o un sistema de símbolos específico, o sea “ un conjunto de elementos que representan en alguna forma específica campos de referencia y que se interrelacionan de acuerdo a ciertas reglas sintácticas o convenciones” (Salomón 1979) (21). La función que cumplen los sistemas simbólicos de los medios es ofrecer distintas modalidades de codificación de los mensajes para también vehiculizarlos o distribuirlos por medio de los artefactos. Los sistemas simbólicos se constituyen en el atributo diferencial intrínseco de cada medio, que, a la vez, modulan las representaciones cognitivas, según escenarios y actores con las que se interactúa. Aquí es necesario analizar , por un lado lo referido a los contenidos o mensajes (“lo que dice), por otro lado, se incluye el modo en que se estructura, organiza y simboliza tal contenido (“cómo es presentado”) y por último, hacer referencia al uso que del mismo realiza el usuario (“cómo y para qué es empleado”) dentro de un contexto histórico-cultural. Las mediaciones semiológicas posibilitadas por los lenguajes deben ser entendidas como la arena de enfrentamientos de las relaciones de sentido, a su vez, partes componentes de la constitución de las relaciones de poder. 4-La mediación tecnológica: el medio es un artefacto compuesto por hardware y software, pero para que bien funcione necesita del “mindware”, o sea el conjunto de habilidades y competencias que articula el sujeto para operar con los dos anteriores. Implica la existencia de competencias complejas respaldadas en el desarrollo “cultura tecnológica” concebido como la capacidad de captar y aprovechar las oportunidades para transformar la realidad. Ello se lleva a cabo aplicando el conocimiento tecnológico (CIASPUCIO, H. 1996) (22) que retoma el conocimiento de las ciencias, las representaciones que valorizan lo procedimental en las técnicas, la intuición y la imaginación creadora para producir diseños. Por ello se puede sostener que el diseño se constituye en el lenguaje simbólico abstracto usado para representar modelos, previo a la realización física del soporte tecnológico si se trata de alcanzar de un modo fiable, un objetivo determinado. Todas las mediaciones enumeradas confluyen y sostienen la mediación pedagógica. Por lo cual merece recordar la aproximación de la conceptualización que de educación nos brinda Eisner, E 1994, (op. cit) , quien refiere que como este quehacer se halla vinculado a las intenciones y acciones elegidas es necesario “fomentar la capacidad del alumno para comprender el mundo, enfrentase con eficacia a los problemas y adquirir amplias variedades de significado gracias a las interacciones con él. El desarrollo de la cognición - social y situada- es el medio principal para esos fines” .
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1- DIAZ, E (1999) Postmodernidad. Cap. V “ Posmodernidad y Vida Cotidiana”. Ed. Biblos. Bs. As. 2- FAINHOLC, B. (2001): “La tecnología educativa apropiada: una revisita a su campo a comienzos de siglo” Revista RUEDA, Universidad Nacional de Luján, Nº 4, 2001. Bs. As 3- WILLIAMS, R. (1997) La política del modernismo, Edit. Manantial.Bs.As. 4- BOURDIEU, P. (1989) O poder simbólico. Edit. Presenca. Lisboa 5- JAMESON, F. (1994) Sobre Os estudos de Culturas” en Novos Estudos CEBRAP, N 29 , Sao paulo, Brasil. 6- MORIN, E. (1999) La cabeza bien puesta. Nueva Visión, Bs.As 7- CARR, (1994) “Investigación-Acción”. Edit Diada. Madrid 8- FAINHOLC, B. (1990). La tecnología educativa propia y apropiada. Edit Humanitas, Bs.As. Cap.1. 9- BRONCANO, F. (2000) Mundos artificiales. Paidos. UNAM.México. 10- CANCLINI, N. (1997).Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad. Edit. Grijalbo, México. 11- BARBERO, J M (1987) De los medios a las mediaciones. Edit. Gili, México Cap. 2. 12- WERTCH, J. (1985) “VIGOTSKY y la formación social de la mente”. Edit. Paidos, Barcelona 13- ARAUJO, I. (2002). Mediaciones y poder, en Orozco Gomez, G.(2002) Recepciones y mediaciones. Edit. Norma.Bs.As. 14- OROZCO GOMEZ, G. (1994) Comunicadores hacia el año 2000. FELAFACS, 15- FOUCAULT, M. (1982) Microfísica do poder. Edit. La Piqueta. Madrid. 16- EISNER (1994). Procesos cognitivos y currículo. Martinez Roca. Barcelona 17- VIGOTSKY, L. (1988) El desarrollo de los procesos psicológicos superiores. Crítica Grupo Editorial Grijalbo, Barcelona. 18- GADAMER, H. (1973). Hermenéutica y metódica universal. Torino, Roma 19- BRUNER, J La Educación puerta de la cultura, Edit. Paidos. Bs. As. 20- HABERMAS. J.(1982) La acción comunicativa. 2 Tomos. Edit. Taurus, Barcelona 21- SALOMON, G. (1979) el Impacto cognitivo en la mente. Publicación CEDIPROE. 22- CIASPUCIO (1996) El conocimiento tecnológico. Rev. UNIQUI. 23- FAINHOLC,B.(2001) CONTEC 2001.Ver sitio web www.cediproe.org.ar FAINHOLC,B. (2000)Publicación CEDIPROE. 24- Fainholc, B. (1990) Las propuestas multimediales en Educación. Bs As. Publicación CEDIPROE
Articulo No. 1 "El potencial comunicativo de las nuevas tecnologías. ¿Nuevas posibilidades para la comunicación educativa?
Universidad de A Coruña
El presente artículo pretende ahondar en las capacidades comunicativas que por defecto se le asocian a las nuevas tecnologías donde para ello se hace referencia de una forma general y cronológica a las teorías de la comunicación, teorías que nos pueden aportar claves interesantes en el estudio de los procesos de interacción didácticos, considerados éstos como procesos comunicacionales. A raíz de las reflexiones sobre ello, se postula la búsqueda de modelos comunicativos alternativos cuando trabajamos con las nuevas tecnologías, dado que la interactividad y la comunicación en situaciones educativas no debería estar únicamente predefinidas por las posibilidades de la técnica.
Descriptores: Nuevas Tecnologías y Educación, Cultura y Medios, Nuevas Tecnologías de la Comunicación e Información, Tecnología Educativa, Comunicación Educativa y Nuevas Tecnologías, Medios y Recursos Tecnológicos.
1. Introducción.
Escribir en un principio acerca de la capacidad comunicativa de las nuevas tecnologías parece algo fuera de cualquier discusión, pero el objetivo del presente artículo no radica tanto en la cuestión técnico/interactiva del proceso comunicador como en la cultural. Comienzo incidiendo en la necesidad de mirarnos en el espejo social, en detenernos a analizar la situación económica, política y cultural de nuestra sociedad para la intervención práctica en la educación, si cabe más en el tema que me ocupa. Si a eso añadimos el campo de actuación de las nuevas tecnologías en el ámbito social y su poder para generar conocimientos, podemos entender que una postura acrítica y de rechazo manifiestos hacia éstas, por parte de la comunidad educativa, desde mi punto de vista esté fuera de todo planteamiento.
Los cambios tecnológicos acerca del acceso a la información y su tratamiento influyen, sin quererlo, en todos los ámbitos sociales y por supuesto en el ámbito educacional, facilitando nuevas formas de comunicación y nuevas formas de comunicarse, nuevas culturas sociales y comunitarias y nuevas formas de transmitir y reorganizar los saberes y el conocimiento -afecta también al aula y a los centros escolares-, y también nuevas desigualdades, nuevas diferencias. En el caso educativo, las nuevas tecnologías presentan nuevas formas sutiles y atractivas de reorganización de las dinámicas educativas y escolares, que actualmente pueden están cuestionando la cultura escolar existente, y según algunas voces, la calidad de la educación en nuestros centros. Ante tanta explosión de debates y argumentos relacionados con el tema, creo se hace pertinente una revisión desde la práctica educativa sobre la existencia social de las nuevas tecnologías, que incida en los por “qués” de las mismas y en los motivos soterrados (económicos, políticos, sociales...) que llevan muchas veces a magnificarlas.
Considero, pues, que el debate sobre las nuevas tecnologías en el discurso educativo debe intentar ser equilibrado, paralelo a un debate social, cultural y político, de otro modo, corremos el riesgo de reproducir técnicamente los parámetros tanto económicos como ideológicos inherentes en la creación y difusión de éstos soportes tecnológicos. Por ello, en el terreno educativo, las decisiones que se toman a la hora de considerar los beneficios de las nuevas tecnologías suelen tildarse bajo criterios más técnicos y económicos, que educativos, pero no podemos olvidarnos de que también son decisiones políticas, sociales e incluso ideológicas. Asumir estos presupuestos de una forma más plural y democrática deber ser una tarea responsable de los que nos encargamos de la formación en estos temas. Estamos hablando de valores, culturas, éticas que siempre van implícitas y explícitas en cualquier tipo de decisión educativa y utilización de cualquier tecnología.
2. Ese proceso comunicativo.
Tomando lo dicho en cuenta, me interesa dirigir esta exposición hacia las capacidades comunicativas que por defecto se le asocian a estas nuevas tecnologías. Para ello, quisiera hacer referencia de una forma muy general a las teorías de la comunicación, ya que desde mi modesto punto de vista, nos aportan claves interesantes en el estudio de los procesos de interacción didácticos, considerados como procesos comunicacionales. En un principio, estas teorías se ciñeron a los estudios basados en la teoría matemática de la comunicación que permitía conocer los canales por los cuales discurren los procesos de comunicación. La teoría de la matemática está ampliamente vinculada con la Cibernética, definida ésta como la ciencia que estudia comparativamente los sistemas de comunicación y regulación automática de los seres vivos con sistemas y mecanismos electrónicos semejantes a aquellos. Por tanto, el objetivo de ambas teorías consistía en asegurar la transmisión eficaz de los mensajes, sus códigos y señales, la velocidad de la transmisión a través de los canales y las formas de codificación y decodificación de los mensajes.
Derivado de estos estudios se podría deducir que el proceso comunicativo que se favorece desde la tecnología, va dirigido más hacia el que se establece normalmente entre el usuario y el ordenador, en detrimento del que se pudiera establecer entre el profesorado y el alumnado. La tecnología, pues, está diseñada para aumentar la comunicación entre las entrañas o neuronas del ordenador, -existe una línea de investigación denominada redes neuronales- pero no necesariamente para mejorar el diálogo entre profesorado y alumnado. El proceso comunicativo en el uso de ellas, desde este último punto de vista, se empequeñece y restringe en comparación con el presencial, está tecnológicamente subdesarrollado, aunque se comprende que en algunos casos, como el caso de los teleservicios de Internet, constituya un gran avance facilitando la comunicación en la distancia, y constituyéndose como un gran servicio público a los ciudadanos y ciudadanas. El proceso comunicativo en la utilización de la tecnología, en muchos casos, parece limitarse a la posibilidad de acceso para enviar y recibir información, el acceso a nuevos sistemas y canales de comunicación, pero no tanto a mejorar la calidad de la comunicación existente.
Situados de nuevo en la evolución sobre el estudio de los procesos comunicativos, encontramos que la sociología, la psicología y la lingüística fueron nutriendo las bases pluridisciplinares de las teorías de la comunicación. Pero el avance más importante radica en los estudios dirigidos hacia la comunicación interpersonal entre los individuos, en concreto hacia la técnica de transmisión de la información entre las personas y el ambiente social. Dentro de las teorías de la comunicación basadas en estudios sociales, encontramos varias ideas referentes al análisis de las formas de producirse información e interpretación, por ejemplo, la que profundiza en el campo de experiencia compartido entre emisor y receptor para la comprensión del mensaje, campo que puede ser oral, textual, espacial, postural... Éste se basa en la sintonización entre la fuente y el destino, en forma de consenso compartido en cuanto al significado del mensaje que se transmita, todo ello como base para un mayor entendimiento (Schramm, 1943).
Desde estos estudios se comienza a tener en cuenta al receptor como parte imprescindible en el proceso de comunicación. Se deduce, por tanto, que profesorado como alumnado deben compartir al menos el significado del mensaje para que pueda existir una comunicación. Para ello siempre ha sido beneficiosa la búsqueda de centros de interés y referentes comunes entre profesor y alum-nado, que, en la mayoría de los casos, suelen estar basados o tomados desde la sociedad y la cultura que se está viviendo, pero que, en los tiempos que corren, con las nuevas posibilidades de comunicación mediada, creo que en un principio algo se restringen. Y se restringen debido al estrecho cerco cultural que se maneja en la red de redes. Las experiencias vivenciales y presenciales se minimizan para dar paso a otras sensaciones virtuales que “alejan” todavía más al alumnado del profesorado. La tan temida diferencia gene-racional puede agudizarse con el uso de las nuevas tecnologías y por consiguiente el proceso comunicativo entre ambos se dificultaría. Esta puede ser una de las lecturas, otra de las posibles puede ser precisamente la contraria, el profesorado con el uso de las nuevas tecnologías tiene una oportunidad de oro con las nuevas tecnologías que le permitan “sintonizar” con el alumnado, como si les dieran a ambos otra oportunidad con una nueva cultura, pero en el fondo, en ambos casos, el referente cultural y el significado compartido es cada vez más imaginario, y por lo tanto, a mi modo de entender, más difícil de alcanzar.
3. Algo más que comunicación.
A partir de aquí, hay que hacer referencia a la preocupación de los nuevos críticos sobre los efectos y las utilizaciones de las nuevas tecnologías de la información y comunicación. Las teorías socioculturales preconizan que los factores sociales son los que contribuyen de una forma determinante en los procesos de interpretación y significado a través del lenguaje. En otras palabras, es a través de la propia cultura donde se construye conocimiento, y es el referente cultural el que contribuye a que, en los procesos comunica-tivos, pueda existir conocimiento y entendimiento. Desde dichos planteamientos, se parte de la base que el lenguaje es una codificación de símbolos mediados entre los acontecimientos y las interpretaciones, es una herramienta mediacional.
Las aportaciones de Vigotski en este campo suponen para la educación una nueva consideración como es que la cultura sea constructora de los sistemas de pensamiento de orden superior, consideración en la que meramente nos detendremos. Según tales planteamientos, la dinámica de las relaciones sociales están mediadas por procesos e instrumentos mentales, concretamente por el instrumento que constituye el lenguaje como sistema de símbolos y signos codificados, como mediador simbólico que favorece el procesamiento mental superior. El proceso comunicativo que establece la persona a través de la utilización de dichos símbolos, le permite construir su propia conciencia, su conducta, su pensamiento y su acción. En el estudio de esos modelos de mediación se trabajan unos conceptos muy interesantes como son los géneros discursivos -formas del discurso de tipo contextual e institucional de la acción mediada-, los lenguajes sociales -o maneras de hablar para comunicarse dentro de diferentes grupos sociales-, y la intertextualidad, referida a los discursos compartidos, que al ser compartidos favorecen el éxito de los procesos de comunicación (Bajtín, 1982). Todos ellos son mecanismos que favorecen el proceso comunicativo entre las personas. El aprendizaje tanto de lenguajes sociales como de géneros discursivos supone un bagaje importante para cualquier persona. La intertextualidad propuesta por Bajtín no es más que la profundización del mencionado campo de la experiencia, otra herramienta favorecedora de la comunicación.
Tomando estos trabajos sobre el lenguaje, algunos estudios se centran en esos discursos compartidos y en esos lenguajes sociales que se emiten desde los medios y las nuevas tecnologías. Así, surgen nuevas voces con tildes más críticas acerca del poder mediador de estas tecnologías en esa comunicación mediada, por ejemplo, en la televisión y en las nuevas tecnologías con los nuevos lenguajes sociales que propicia. Dicho poder comunicativo sobrepasa a las teorías clásicas de la comunicación. En la nueva comunicación mediada, normalmente los productos comunicativos, son considerados como relatos y son especialmente concebidos para unos receptores o destinatarios (San Martín, 1995).
A partir de estas consideraciones, el autor nos apunta, concretamente, la existencia de dos tipos de mediaciones: la cognitiva y la estructural, cuya finalidad es tratar de resolver los desajustes producidos por la forma en que actúan estos medios de comunicación. Comenzando por la primera, ésta implica que las informaciones sobre las realidades sociales y cambiantes en los medios, sean enmar-cadas dentro de las concepciones del mundo que los propios medios han generado. Se trata de desmenuzar la información concerniente a los cambios sociales para hacerla comprensible a las concepciones que tienen los ciudadanos, concepciones sobre las realidades que son elaboradas por los mismos medios, y que a su vez tienen una estructura del contenido de esa realidad muy estratificada. Este es el caso de la mediación estructural la cual hace referencia precisamente a la estructuración común de los relatos emitidos por los medios utilizando todo tipo de recursos tecnológicos (bloques de noticias, secciones en prensa escrita: internacional, nacional, deportes..., diseños, tamaños tipografías, códigos...). En suma, los medios configuran una realidad que se configura, a su vez, en modelo de representación del mundo a través de la creación de relatos que conjugan acontecimientos y creencias, junto con valores y mitos.
De ello se deduce que la realidad presentada por los medios es una de las muchas realidades que hoy en día, y gracias a las nuevas tecnologías, puede ser representada, pueden estar manipuladas y fragmentadas, deformadas y distorsionadas además de codificadas, incluso sustituidas de una forma descafeinada a través de la realidad virtual. Solo tenemos que navegar por las páginas Web para darnos cuenta de la estructura estándar de los contenidos y de la información incluidos en ellas. Ello, quizá implique nuevos planteamientos para el desarrollo de nuevos modelos de comunicación educativa en el trabajo con estas técnicas, donde, se hace patente, a priori, la dificultad para comunicar y compartir tantas “realidades” y la imposibilidad de esquivar el rígido parámetro de diseño y organización de los contenidos. A través de las nuevas posibilidades comu-nicativas y creativas, al ciudadano, la propia tecnología, aún así, le ofrece un estrecho margen para construir y para comunicarse.
Otras referencias profundizan en la calidad del conocimiento adquirido en el uso de estos nuevos medios y en el aprendizaje. Ello puede derivar en la premisa de que el uso continuado de estos medios y nuevas tecnologías puede llevar a un empobrecimiento cognoscitivo general (Sartori, 1998). Lo que sí parece bastante evidente hoy en día, es que se tiende a un mayor perfeccionamiento y complejidad del sistema de símbolos y signos mediáticos para desarrollar cierto tipo de actividades sociales. Quizá, esta complejidad mediática impida a las personas desarrollar aquellos estadios mentales superiores, por ser desarrollados por los cada vez más complejos códigos insertos en las nuevas tecnologías, los cuales pueden impedir los cada vez más necesarios análisis críticos y semió-ticos de los nuevos medios. Ello, incluso puede estar favoreciendo cierta atrofia cultural - escasez de referentes culturales- al relegar la realidad social a un compendio de dígitos y códigos, que configuran los contenidos, éstos sean comprimidos y/o descomprimidos, fragmentados y destrozados, preparados para configurarlos y formatearlos como se quiera. Las críticas de los enfoques socioculturales van más allá de la organización de los contenidos, se enfocan hacia las relaciones sociales de poder, ideología y hegemonía del cono-cimiento que sustentan estas nuevas tecnologías. Pero esto merece un capítulo aparte.
La comunicación requiere cierto tipo de entendimiento y abstracción para poder aprender cuando nos comunicamos. La calidad de los procesos comunicativos que nos posibilitan los ordenadores, se cuestionan menos, por constituirse los mismos en una de las mayores ventajas para los usuarios. Además, los nuevos mensajes en forma de software o páginas Web se presentan como material interactivo, donde la propia interacción y posterior comunicación se supone van a depender de la información que exista dentro del software, o lo que es lo mismo, de la propia tecnología. Cada vez más, surgen interrogantes, no solamente acerca de los procesos comunicativos -normalmente procesos de carácter individual, en detrimento de la comunicación grupal- sino, también sobre qué es lo que se está comunicando y cómo se comunica. Al mismo tiempo, se favorece más una utilización informativo/comunicativa entre los diversos colectivos de la educación, más que una comunicación educativa en el uso de las nuevas tecnologías.
Quizá nos estemos dejando llevar por la creencia de que la virtualidad técnica desemboque en la pedagógica o educativa. Creo sinceramente que muchas veces el debate sobre las nuevas tecnologías en la educación adolece de planteamientos adicionales que profundicen en las prácticas innovadoras que se pueden llevar a cabo con las tecnologías. Por otro lado, lo que realmente determina e influye en el pensamiento de aquellos que las utilizan son los contextos, los usos, las funciones, y sobre todo el significado que se le asignan a los medios siempre situado desde una perspectiva cultural/social, pero lo que determina el trabajo con las nuevas tecnologías en nuestras aulas de una manera más crítica, sería la puesta en práctica de nuevos modelos de participación, comunicación e interacción, en nuestras aulas.
Finalmente quisiera hacer hincapié en la búsqueda de mayores modelos de comunicación en el trabajo en nuestros centros con las nuevas tecnologías, considerando que esto puede revertir, en última instancia, en una formación más integral para nuestros estudiantes. La interactividad y la comunicación con las nuevas tecnologías debería estar determinada siempre por las posibilidades de las personas, y no tanto por las prestaciones técnicas. Siendo el caso, el campo de experiencia cultural y personal aumentaría, dado que dichas experiencias pueden vivirse más a nivel grupal y no de una forma tal unipersonal, solos ante el teclado. En la enseñanza de tareas comunicativas con las nuevas tecnologías, siempre sería recomendable no perder la perspectiva sociocultural, y no hacer un uso indiscriminado de éstas, al mismo tiempo, que innovar con nuevas formas de comunicación complementarias a las que nos proporciona la técnica.
Referencias bibliográficas.
BAJTÍN, M. (1982). Estética de la creación verbal. México, Siglo XXI.
CEBRIÁN, J.L. (1998). La red. Cómo cambiarán nuestras vidas los nuevos medios de comunicación. Madrid, Taurus.
COHEN, J.R. (1998). Communication criticism. Developing your critical powers. U.S.A. Sage Publications.
CROOK, CH. (1998). Ordenadores y aprendizaje colaborativo. Madrid, Morata.
DE PABLOS PONS, J. (1996). Tecnología y Educación. Barcelona, Cedecs.
SAN MARTÍN, A. (1995). La escuela de las tecnologías. Valencia, Universidad de Valencia.
SARTORI, G. (1998). Homo Videns. La sociedad teledirigida. Madrid, Taurus.
SCHRAMM ,W. (1982). La ciencia de la comunicación humana. México, Grijalbo.
TURKLE, S. (1997). La vida en la pantalla. La construcción de la identidad en la era de Internet. Barcelona, Paidós.
VIGOTSKI, L. (1979). El desarrollo de los procesos lógicos superiores. Barcelona, Crítica.
martes, 17 de febrero de 2009
Mi peor profesora
Cuando pienso en lo que escribiré, regresan muchos recuerdos a mi mente, pues hice la experiencia de mi peor profesora cuando tenía 5 años, estaba en primero de primaría, edad importante para un niño donde vive las primeras etapas de aprendizaje e inicia la experiencia con el colegio (al menos era así en mi época).
¿Qué hizo de esta profesora la peor en mi vida?
Sencillamente la falta de buen trato para cada una de sus estudiantes, pues durante sus lecciones, especialmente la de español nos gritaba constantemente por no saber las vocales y el abecedario. Hay que aclarar que yo era una niña tímida y consentida y que el paso de dejar la casa e ir al colegio no me era tan fácil a pesar de que mi profesora de kínder me había ayudado mucho, así que ella al ver que no respondía de inmediato a sus preguntas, me mandaba sentar y le decía al resto de mis compañeritas que no sabía nada y me comparaba siempre a su estudiante estrella, naturalmente esto genero en mí un pánico grandísimo y una desconfianza cada vez que llegaba la hora de español.
Lo peor fue cuando por mi dificultad en la asignatura ella propuso a mis padres un refuerzo personalizado y claro los padres que quieren siempre lo mejor para sus hijos aceptan. Así que después de una jornada escolar yo me quedaba con la profesora unas dos horas más, ella me ponía largas planas de la M y de MA, ME… cuando terminaba de dejarme sus planas se iba y me dejaba ahí, en ese inmenso colegio sola, después regresaba a corregir pero no muy dulcemente, finalmente llegaban por mí. Yo me preguntaba si eso servía a algo, pues mi mamá también me podría poner las planas en casa.
Naturalmente esto genero en mi una indisposición para aprender español, me creo la idea que no sería nunca buena para escribir ni leer, solo gracias a la ayuda de excelentes profesoras de segundo y tercero pude poco a poco amar el estudio e ir superando estos miedos.